Los hackers se toman Las Vegas
Cinco días en los que se recomienda volver al papel y al lápiz: los hackers hacen de Las Vegas su campo de juego para demostrar habilidades durante Blackhat , la conferencia anual de ciberseguridad en la que todo vale. Un juego de buenos y malos en el que se recomienda apagar la conexión wifi del móvil, no encender el portátil e incluso no usar los cajeros próximos al encuentro. En varias ocasiones se han creado máquinas imitando uno real para copiar los números de tarjetas. En este ambiente de desconfianza mutua y precaución, más de 10.000 asistentes muestran los últimos softwares de protección de redes , relatan sus hazañas en el escenario jaleados por el público y se ofrecen ganzúas a la antigua usanza, por si hiciese falta quitarse esposas en un momento dado. El encuentro tiene doble cara. Tras ese gusto por romper lo establecido se encuentra una doble intención, demostrar que las cosas no funcionan y ofrecerse al mejor postor . Ya sean los servicios de una empresa o de un i...