Aumenta tu realidad
Un smartphone con cámara digital, GPS y pantalla con
buena resolución y tamaño, son suficientes para sumergirte de manera
virtual a entornos "aumentados" de la realidad. Sólo tienes que dirigir
tu dispositivo a un punto de interés y gracias a la Realidad Aumentada (RA) verás el mundo, literalmente, de otra manera, con información añadida a paisajes urbanos
(datos de edificios, plazas, museos), a objetos (con datos de cuándo se
inventó, quién lo creó, para qué sirve), a personas (en qué parte del
cine se encuentran tus amigos tuiteros), o a conceptos (área educativa).
Esta idea se basa en tecnología que superpone contenido virtual en tres
dimensiones a tu entorno de forma interactiva y en tiempo real. Se
diferencia de la realidad virtual en que puede sustituir la percepción
del mundo físico por uno manufacturado, principalmente.
De acuerdo con los especialistas, este desarrollo todavía está inmaduro
socialmente. Joe Lamantia, experto en tecnología y diseño de
experiencias, ha manifestado que este concepto crea experiencias antes
que nada "antisociales".
Durante el encuentro The Web and Beyond, realizado en Europa en 2010,
Lamantia explicó que es necesario diseñar sus usos desde un punto de
vista humano, haciendo que se convierta en una herramienta para la
interacción entre personas, y no sólo entre el usuario y sus distintos
dispositivos.
Las claves para crear experiencias sociales a partir de la RA, dijo,
están en rellenar huecos de comunicación entre la gente en lugar de
crear vías nuevas para ofrecer lo que ya existe, además de ofrecer un
acceso a la información donde todas las personas que interactúan tengan
la misma posibilidad de acceder a ella.
Víctor Ruiz, asociado y consultor de SHM Consulting, empresa que ha
estudiado el concepto, indica que por sus posibilidades y alcances,
actualmente se utiliza de manera específica en actividades de promoción y
mercadotecnia.
"Ya que los elementos virtuales se combinan con los elementos físicos
del mundo real, es posible tener ‘anuncios' virtuales a través de los
cuales el usuario puede conocer más acerca del producto o del lugar, e
incluso recibir ofertas y promociones especiales. La clave es que estos
elementos digitales sean interactivos", precisa.
A pesar de su relativa inmadurez, están surgiendo nuevos usos de la RA;
entre ellos están las aplicaciones culturales, donde el usuario obtiene
información interactiva de museos, zonas arqueológicas, centros
culturales, pinturas o edificios históricos.
Fuente: El Universal, de México