Galaxy S3, análisis de 10 puntos claves: lo mejor y lo peor

  1. Procesador Exynos 4. Poco hay que decir al respecto. Uno de los microprocesadores móviles más potentes del momento con un consumo reducido respecto de sus predecesores. Aún tiene que demostrar lo que es capaz de hacer, pero los primeros avances son interesantes y sus cuatro núcleos ponen un auténtico ordenador en el bolsillo.
     
  2. Pantalla super AMOLED HD es el centro de la polémica. Su tamaño de 4,8″ de diagonal es una maravilla para unos y un infierno de la ergonomía para otros. No hay que confundir sus prestaciones técnicas que ofrecen una resolución HD de 1280×720 píxeles con una calidad de imagen realmente muy alta con que su tamaño sea en algunos casos difícil de manejar. Vale la pena recordar que existen otros Android de menos pulgadas, pero no son el Galaxy S3.
     
  3. Batería de 2.100 mAh es cada vez más un punto clave. La fuente de energía más potente en cualquier smartphone del momento tiene que proporcionar alimentación a un procesador de cuatro núcleos y lo que es más crítico, a una enorme pantalla de 4,8″. Por mucho que mejore su consumo sigue siendo el principal escollo en la búsqueda de una autonomía holgada, aunque desde Samsung aseguran un día completo a máximo rendimiento. Habrá que ver si lo consigue
     
  4. Diseño orgánico con bordes curvados y materiales (como el acabado HyperGlazed) más sólidos que mantienen la clásica ligereza de Samsung, sólo 133g. Un detalle importante si tenemos en cuenta que una pantalla de 4,8″ no siempre es fácil de manejar. Por cierto, cuenta con un botón físico central.
     
  5. S Voice. A medio camino entre los comandos de voz de Android y el lenguaje natural del Siri de Apple, S Voice es el servicio de reconocimiento de voz con el que se puede interactuar con el terminal, dándole órdenes o pidiendo información. La ventaja es que está disponible en 8 idiomas incluyendo el español europeo y el español americano. En contra no es tan efectivo, ni admite un nivel de lenguaje demasiado complejo, por lo menos en las primeras pruebas.
     
  6. Sensores biométricos accesorios. Mencionados sólo de refilón nos parece una gran idea crear una línea de accesorios que conviertan a nuestro móvil en un sistema de monitorización de nuestra salud. Tanto para personas deportistas como aquellas con alguna enfermedad crónica, y en general para cualquier usuario, la monitorización biométrica puede permitir una mayor calidad de vida. Es sin duda una de las áreas de futuro crecimiento en los móviles.
     
  7. Stay Smart. Un conjunto de tecnologías difíciles de catalogar pero que reúne la información de varios sensores para detectar cuál es la actitud del usuario (atención, acciones, posición) y actuar en consecuencia. Si la cámara detecta que no estás mirando la pantalla, ésta se apaga para ahorrar batería o si estás leyendo tumbado, no gira la pantalla sino que la mantiene con la misma orientación que los ojos.
     
  8. S Beam. El S Beam combina Wi-Fi direct y la tecnología NFC para conectar con otro terminal con S Beam (por ejemplo el Galaxy Nexus) por contacto y trasferir de forma segura y rápida archivos y datos. Es más rápido que el Bluetooth pero requiere de una menor distancia entre los smartphones para su funcionamiento.
     
  9. All Share en su versión Cast y Play permite enviar y reproducir contenidos, principalmente multimedia como películas, fotos o música, a televisores, ordenadores y tablets de una forma directa y sencilla. Es una idea similar al AirPlay de Apple y que busca centralizar en el móvil el control de nuestra vida digital.
     
  10. Cargador inalámbrico. La recarga por inducción, es decir sin cables no es para nada una tecnología nueva pero tal vez ahora Samsung logre darle el impulso necesario para que se convierta en una opción estándar (y no una opción como es ahora). Eliminar los cables siempre es una buena idea, pero ojo, manteniendo la opción de recarga clásica.




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