NASA explica por qué teorías sobre el fin del mundo no tienen sustento científico
A medida que el 21 de diciembre se acerca, David Morrison, director
del Centro Carl Sagan de la Nasa, ve cómo la bandeja de entrada de su
correo electrónico recibe preguntas relacionadas con el fin del mundo.
“Recibo entre cinco y 10 al día”, cuenta a La Tercera. No es primera vez
que lo hace. Desde hace ocho años está a cargo de responder las
preguntas en la web de la Nasa, donde ha recibido más de 5.000 preguntas
sobre Nibiru -un supuesto planeta errante que chocaría con la Tierra- y
el fin del mundo en 2012.
Este miércoles lo hizo acompañado de un grupo
de seis especialistas, en una conferencia en vivo, donde dijo que sólo
“se trata de una fábrica de mentiras” y que de lo único que hay que
preocuparse es de los efectos que estos inventos están generando en las
personas. “Muchos nos preguntamos por qué salimos a responder si no hay
problema. En particular estoy preocupado por los jóvenes que me escriben
y me dicen estar terriblemente asustados, que no pueden dormir, comer.
Algunos de ellos han contemplado el suicidio”, dijo Morrison. De hecho,
contó que un profesor de Sancton le escribió para contarle que un grupo
de padres había planteado matar a sus hijos. “Mientras esto es una broma
para algunos y un misterio para otros, hay un núcleo de gente que está
realmente preocupada y creo que es apropiado que la Nasa responda”,
dijo.
La profecía maya
Es la teoría del fin del mundo que más divulgación ha tenido y
posiblemente la razón de porqué todas las otras han surgido en el
inconsciente popular. Se trata del calendario maya, conocido dentro de
los calendarios de civilizaciones antiguas por la exactitud con la que
predijo fenómenos astronómicos. El mito dice que el 21 de diciembre de
2012 se acaba el ciclo del último calendario maya conocido, lo que ha
hecho especular con el fin del mundo. En la conferencia, los expertos
dijeron que lo que la ciencia sabe es que el calendario maya divide el
tiempo en ciclos que duran 144 mil días, y actualmente estamos en el
ciclo número 13, que es el último del que se tiene registro. Morrison
dijo que ningún experto sobre el tema maya ha podido decir que eso
implica alguna profecía apocalíptica. De hecho, asegura, hay escritos de
los mayas que se refieren a cientos de años más allá de hoy, “por lo
que se asume que no pensaban en el fin del mundo”, dice.
Llamaradas solares
De acuerdo con la Nasa, la actividad solar tiene un ciclo regular,
con peaks de aproximadamente cada 11 años. Cerca de esos momentos, las
llamaradas solares pueden causar la interrupción de las comunicaciones
por satélite, aunque cada día se crean productos protegidos contra la
mayoría de las tormentas solares. Lika Guhathakurta, heliofísica de la
Nasa, explicó que no hay ningún riesgo particular asociado con 2012.
“Las tormentas solares ocurren todo el tiempo y el ciclo de mayor
actividad se espera para 2013". En todo caso, advierte, las explosiones
solares “pueden dañar los satélites en órbita, pero no nos hará daño en
la superficie”, dice.
Alineación planetaria
La alineación planetaria es otro de los mitos. Según diversas
teorías, en diciembre ocurrirán alineaciones entre la Tierra y planetas
como Mercurio, Venus y Saturno, las que traerían consecuencias
catastróficas.
Andrew Fraknoi, astrónomo y profesor del Foothill College, de EE.UU.,
aclaró que las alineaciones planetarias no tienen ningún efecto sobre
la Tierra. De hecho, hay una a finales de diciembre, y es algo que
ocurre cada año. “Los planetas se alinean todo el tiempo. La única
alineación que podría afectar a la Tierra es la de la Luna y Sol (por
aumento de mareas), pero incluso en esa, su efecto es mínimo”, dijo Don
Yeomans.
Dicha alineación planetaria tampoco implicará que el agujero negro
central de la Vía Láctea nos absorba, como se predice. “El agujero negro
de nuestra galaxia está a una tremenda distancia y no está emitiendo
radiación. Está tan lejos, que no tiene ningún efecto sobre la Tierra”,
aclaró Paul Hertz, astrofísico de la Nasa, en la conferencia de ayer.
Planeta errante
Es una de las preguntas más frecuentes que reciben en la Nasa. Se
trata de un planeta errante llamado Nibiru, cuyo descubrimiento habría
sido realizado por los sumerios, y que chocaría con la Tierra. Nibiru
-el nombre de un dios menor encontrado en antiguos escritos
mesopotámicos- no existe como planeta, dice la Nasa. “Y si fuera real y
se dirigiera a un encuentro con la Tierra en 2012, sería visible ahora a
simple vista. No tiene sentido. Si estuviera ahí, lo veríamos”, dice
Morrison.
Tampoco habrá un choque con un asteroide o meteorito. “Hace 10 años
existe el Spaceguard Survey, un sistema de alerta creado para seguir la
pista a lo que pudiera impactar con la Tierra, y no hay nada que pueda
hacerlo este año”, asegura.
Cambio de polos
El Polo Norte quedará al sur, dice el mito, catalogado como “absolutamente ridículo”, dice el astrónomo Andrew Fraknoi.
Morrison explica que no hay nada extraño este año sobre cualquiera de
los polos magnéticos o los polos de rotación de la Tierra. “La
polaridad magnética cambia cada millón de años más o menos, pero eso no
está sucediendo ahora y es probable que tarde miles de años en ocurrir.
Un cambio repentino en el eje de rotación nunca ha ocurrido y no es
posible. Si hubiera algún cambio en la rotación de la Tierra, sería por
el fallo de nuestros sistemas GPS”, dice. “Es poco probable que suceda
en los próximos milenios”.
Tres días de oscuridad
Kaoru Nakamaru, reconocida periodista japonesa, dijo este año que
tuvo una revelación en 1976 que dice que a fines de diciembre,
coincidiendo con la profecía maya, el planeta pasará por tres días de
oscuridad total, tras los cuales comenzará una nueva era entre quienes
logren sobrevivir. Plantea que esto ocurrirá porque la Tierra pasará por
una zona del universo que hará caer la red eléctrica global, las
comunicaciones y no habrá luz ni en el día ni en la noche.
Otros personas han asimilado la predicción de Nakamaru con una teoría
New Age de los años 60, que se basa en un libro del ingeniero alemán
Paul Otto Hesse, llamado “El último día”, que dice que la Tierra pasará
por un cinturón de fotones que provocará oscuridad total. A esto se suma
un supuesto estudio (1961), sin firma, que planteaba la existencia
científica de este cinturón de fotones.
La Nasa dice que no existen los cinturones de fotones, ya que son
físicamente imposibles, dado que los fotones son parte de las partículas
elementales y siempre viajan en línea recta. Sólo un hoyo negro masivo
de gran potencia podría curvar su trayectoria y generar una esfera de
fotonones. Pero eso no existe en nuestro sistema.