Adobe: treinta años con una compañía que ha sabido dejar su marca
Adobe, fundada en diciembre de 1982 en Mountain View, cumple treinta años esta semana.
Una edad que la convierte en una de las compañías pioneras de la
informática personal junto con Microsoft y Apple; y más tarde Google.
Son treinta años llenos de lanzamientos importantes, con software que
todavía hoy está entre nosotros y parece que todavía le queda mucho
fuelle por delante.
La primera década de Adobe: un lanzamiento histórico tras otro
La compañía fue fundada por Charles Geschke y John Warnock, y ya en esa época marcaron historia lanzando las fuentes de letra digitales
junto con el lenguaje PostScript. Apple rivalizó con sus fuentes
TrueType, que acabó licenciando a Microsoft. Luego llegó una de las
aplicaciones más conocidas de la compañía, Illustrator,
con la que podemos crear ilustraciones con libertad total de tamaño
gracias a la tecnología de vectores. Adobe Illustrator sigue entre
nosotros dentro del paquete Creative Suite, y es una de las responsables de la muerte de Freehand después de que Adobe comprara su rival Macromedia en el 2005.
El producto insignia de Adobe, Photoshop, llegó en
1989. Este sí que no tiene rival: hay alternativas baratas para usuarios
domésticos, sí, pero no hay profesional del diseño que no tenga
instalada una versión de Photoshop en su ordenador (y si puede ser la más reciente,
aunque los precios de sus licencias sean altísimos). Su potencia y su
enorme abanico de funciones lo convirtieron en el líder indiscutible de
la edición fotográfica.
Cuatro años más tarde llegaba otro hito de la compañía: el formato PDF.
Ligero, con una compatibilidad alta y con garantía de que no podía
editarse si no eras el autor, este fichero se ha convertido también en
uno de los formatos imprescindibles desde sus orígenes.
El encontronazo con Flash Player y por qué eso no significa nada malo
La vida adolescente y adulta de adobe se describe fácilmente con
lanzamientos de más y más productos de software, que perfilaron la gama
creativa de programas con especializaciones más recientes hacia la ilustración, el diseño gráfico, la edición de audio/vídeo y el diseño y desarrollo web.
InDesign, Premiere, Dreamweaver… ya no son aplicaciones conocidas por
todo el mundo pero siguen siendo imprescindibles para el sector
profesional.
La plataforma Flash y el reproductor Flash Player, aparecido en 1996, también han jugado un papel clave en la red. La enorme mayoría de vídeos (para bien y para mal)
siguen utilizando esta plataforma, pero lo que inicialmente fue un
éxito en el mundo del ordenador personal ha terminado siendo un fracaso
total en el mundo de los móviles y las tabletas. Rendimiento pobre,
fallos de estabilidad y de seguridad… Adobe intentó impulsar el formato pero finalmente los nuevos estándares demostraron su capacidad y antiguos aliados decidieron retirarse del juego.
La carta de Steve Jobs que provocó opiniones encontradas terminó
acertando, y no son pocos los internautas que quieren todo rastro de
Flash borrado de internet.
Sin embargo este episodio de Flash, que sorprendió de lleno a Adobe
en cuanto los usuarios empezaron de ir a conectarse a internet a llevar
internet siempre consigo, ha hecho que los desarrolladores web y la
comunidad de la red en general empiece a desarrollar estándares más eficientes.
Muchos hablaban del “fin” de Adobe como compañía tras toda esta
polémica… pero nada más lejos de la realidad. Adobe es una empresa con productos fuertes, longevos y con un mercado garantizado de clientes.
Ha visto cómo el ordenador personal e internet daban los primeros pasos
y crecían hasta lo que tenemos ahora, y lo único que tiene que hacer
para no tener problemas en el futuro es evitar que los rivales y las
alternativas creazcan demasiado. ¿Cómo? Innovando, por supuesto.
Más información | Adobe turns 30
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