Los 50 años de la Ley de Moore
Hace 50 años, Gordon Moore – más conocido por ser el padre de Intel- publicó un articulo en la revista Electronics que cambiaría la manera de entender el desarrollo tecnológico. Aquel articulo planteaba que cada dos años debían duplicarse los transistores de un circuito integrado. Conocida como la Ley Moore, es la responsable de que cada vez existan ordenadores más potentes y a la vez más pequeños y económicos.
Cuando Gordon Moore publicó su artículo un 19 de abril de 1965 no tenía ninguna pretensión de sentar las bases de un sistema de desarrollo. No pretendía que su observación fuese a considerarse como una ley casi científica. Sin embargo, sentó las bases del desarrollo de la humanidad durante los últimos 50 años.
Gracias a la duplicación del número de transistores cada dos años, la humanidad ha sido capaz de empequeñecer cada vez más los circuitos integrados. En otras palabras, ha conseguido que los procesadores sean cada vez más pequeños y potentes.
La Ley Moore es la que ha permitido que cada chip que se desarrolle sea cada vez más potente que el anterior, lo que da lugar a un incremento exponencial de la capacidad de procesamiento.
Precisamente este crecimiento exponencial es el que hace que nos planteemos ¿Cuando dejará de funcionar esta ley? Todo aquello que tiende a crecer al infinito toca techo en algún momento, y parece ser que la Ley Moore esta cerca de ese techo.
Su propio creador lo afirmaba en una entrevista en 2010, donde aseguraba que su ley estaba muerta. No se refería a que estuviese muerta ya, pero si que tenía fecha de caducidad lógica: la unidad mínima de dimensión física, los átomos.
A modo de contexto, un virus como la gripe tiene unas dimensiones de 75 nm (nanómetros). Los transistores que está integrados en el ordenador o smartphone desde el que estas leyendo esta noticia son más pequeños que ese virus.
Por ese motivo los científicos coinciden en que la Ley de Moore llegará a su fin en torno al 2020. En ese momento ya estaríamos diseñando transistores de 7 nm, equivalente a 7 moléculas de glucosa.
Obviamente, el fin de la Ley Moore no acabará con la innovación, pero lo que está claro es si esta volverá a ser exponencial. Aunque el departamento de defensa de EEUU o empresas como Intel estén buscando ya soluciones para cuando llegue el anunciado fin.
Entre las alternativas disponibles, destacan especialmente: las capas de transistores 3D, la computación neuromórfica y la computación cuántica
Habrá que esperar al 2020 para ver si realmente la Ley enunciada por Moore acaba y da lugar a cualquiera de estas 3 opciones. Con la duda de si el desarrollo tecnológico exponencial terminará para esa fecha, es aterrador pensar que sería de empresas como Apple, Samsung o Google.
Se cual sea el sistema que vaya a sustituir a la Ley de Moore en 2020, existe la posibilidad de que tome el planteamiento de Moore y lo reformule. De manera que aunque no se refiera a los transistores, el desarrollo tecnológico llegue a ser exponencial, dando lugar a la “Ley de Moore 2.0″.
Fuente: La Flecha
Cuando Gordon Moore publicó su artículo un 19 de abril de 1965 no tenía ninguna pretensión de sentar las bases de un sistema de desarrollo. No pretendía que su observación fuese a considerarse como una ley casi científica. Sin embargo, sentó las bases del desarrollo de la humanidad durante los últimos 50 años.
Gracias a la duplicación del número de transistores cada dos años, la humanidad ha sido capaz de empequeñecer cada vez más los circuitos integrados. En otras palabras, ha conseguido que los procesadores sean cada vez más pequeños y potentes.
La Ley Moore es la que ha permitido que cada chip que se desarrolle sea cada vez más potente que el anterior, lo que da lugar a un incremento exponencial de la capacidad de procesamiento.
Precisamente este crecimiento exponencial es el que hace que nos planteemos ¿Cuando dejará de funcionar esta ley? Todo aquello que tiende a crecer al infinito toca techo en algún momento, y parece ser que la Ley Moore esta cerca de ese techo.
Su propio creador lo afirmaba en una entrevista en 2010, donde aseguraba que su ley estaba muerta. No se refería a que estuviese muerta ya, pero si que tenía fecha de caducidad lógica: la unidad mínima de dimensión física, los átomos.
A modo de contexto, un virus como la gripe tiene unas dimensiones de 75 nm (nanómetros). Los transistores que está integrados en el ordenador o smartphone desde el que estas leyendo esta noticia son más pequeños que ese virus.
Por ese motivo los científicos coinciden en que la Ley de Moore llegará a su fin en torno al 2020. En ese momento ya estaríamos diseñando transistores de 7 nm, equivalente a 7 moléculas de glucosa.
Obviamente, el fin de la Ley Moore no acabará con la innovación, pero lo que está claro es si esta volverá a ser exponencial. Aunque el departamento de defensa de EEUU o empresas como Intel estén buscando ya soluciones para cuando llegue el anunciado fin.
Entre las alternativas disponibles, destacan especialmente: las capas de transistores 3D, la computación neuromórfica y la computación cuántica
Habrá que esperar al 2020 para ver si realmente la Ley enunciada por Moore acaba y da lugar a cualquiera de estas 3 opciones. Con la duda de si el desarrollo tecnológico exponencial terminará para esa fecha, es aterrador pensar que sería de empresas como Apple, Samsung o Google.
Se cual sea el sistema que vaya a sustituir a la Ley de Moore en 2020, existe la posibilidad de que tome el planteamiento de Moore y lo reformule. De manera que aunque no se refiera a los transistores, el desarrollo tecnológico llegue a ser exponencial, dando lugar a la “Ley de Moore 2.0″.
Fuente: La Flecha