Qué es la eSIM, la nueva tarjeta SIM virtual
A sólo unos meses de cumplir 25 años de vida, este cumpleaños va a significar también la fecha de defunción de las tarjetas SIM. En efecto, las tarjetas SIM comenzarán a desaparecer en 2017, sustituidas por las nuevas eSIM, tarjetas SIM virtuales que prometen un nuevo mundo de conectividad y facilidad de uso para los usuarios.
Con las nuevas eSIM, entre otras cosas, podrás usar el mismo número de teléfono y los servicios de tu operadora en todos tus dispositivos conectados a Internet (móvil, tablets, wearables, televisión inteligente, coche, etc.) o cambiar de operadora en cuestión de segundos.
No se trata de una revolución a largo plazo. Algunos modelos de iPad Air ya usan su propia versión de eSIM. Los primeros smartphones con soporte para el nuevo estándar, que acaba de aprobarse, llegarán a finales de año. Se espera que las operadoras comiencen a dar servicio el mes que viene en los wearables.
Una revolución que supone el fin de las tarjetas SIM individualizadas para cada usuario y cada operadora.
Tarjetas SIM: una molestia necesaria
La primera tarjeta SIM (Subscriber Identity Module o Módulo de Identificación del Suscriptor) fue desarrollada por la empresa alemana Giesecke & Devrient, que la vendió a la operadora finlandesa Radionlinja. Comenzaron a utilizarse en 1991.
Se trata de un chip que actúa como una especie de DNI o documento de identidad que contiene el número de teléfono, la operadora y los servicios contratados. Una vez insertada en el smartphone el usuario puede almacenar en ella algunos datos, como los números de teléfono e información de sus contactos.
Existen diferentes tipos de tarjetas SIM, con distinta capacidad de almacenamiento, desde 32 a 512 KB de memoria, para almacenar hasta 250 contactos. En algunos países como Finlandia se pueden guardar datos personales y usarse como un DNI electrónico para pagar o identificarse.
Cada tarjeta SIM es única para cada línea de teléfono. La operadora que contratas debe personalizarla con sus datos y claves, y añadir tus datos identificativos, y la línea de teléfono y servicios que has contratado.
Este sistema, como es fácil deducir, tiene varias ventajas e inconvenientes.
Al tratarse de un dispositivo físico único y personalizado, que incluye datos introducidos por la operadora y llega al usuario por un canal no conectado a Internet (por carta, o entrega en mano), la seguridad es elevada. Y aunque se ha conseguido hackear algunas protecciones antiguas de las tarjetas SIM, lo cierto es un chip físico personalizado siempre será más seguro que su equivalente virtual o digital.
Pero para ofrecer este nivel de seguridad e integridad de los datos, las tarjetas SIM arrastran abundantes inconvenientes. Puesto que se trata de un dispositivo físico extraíble puede estropearse o perderse, inutilizando tu línea telefónica e Internet móvil. Además cada tarjeta SIM sólo puede usarse en un único móvil o tablet, no permite asociar más de una línea telefónica, y no puede dar servicio a más de un dispositivo al mismo tiempo.
Si cambias de operadora o de número de teléfono necesitas que el proveedor te envíe una nueva tarjeta SIM, proceso que requiere entre 24 horas y varios días. Además tu smartphone debe ser compatible con el tipo de tarjeta SIM empleado por la operadora (Micro SIM, Nano SIM, etc.).
Ventajas de las tarjetas SIM
- Protección basada en hardware (chip físico)
- Alto nivel de seguridad
- Autentificación segura y fiable
Desventajas de la tarjeta SIM
- Puede estropearse o perderse
- Difícil de extraer
- Sólo funciona en un dispositivo
- Facilita la venta de smartphones bloqueados
- No puedes asociar más de un número teléfonico o servicio a una tarjeta SIM
- No puede dar servicio a más de un dispositivo al mismo tiempo
- Cambiar de operadora o número de teléfono requiere cambiar la tarjeta SIM
- Renovación lenta (cambiar de tarjeta exige horas o días)
Informe: Computer Hoy