Microsoft no llegará a la meta prevista de instalación de Windows 10
El año pasado, Microsoft anunció que a mediados de 2018 Windows 10 estaría instalado en más de mil millones de dispositivos en todo el mundo. Hoy, la empresa admite que dicho proyecto era demasiado ambicioso.
Yusuf Mehdi, vicepresidente corporativo de Microsoft, dio la noticia: "Estamos satisfechos con lo que hemos conseguido hasta la fecha, pero debido también a nuestra estrategia de hardware en los teléfonos, la propagación de Windows 10 llevará más tiempo. Es por ello que en los próximos años también desvelaremos nuevos productos y experimentaremos un buen crecimiento comercial". Esta noticia afecta sobre todo a los desarrolladores de aplicaciones de Windows 10, ya que su público objetivo se ve, de una forma u otra, reducido comparado con sus previsiones.
Los cambios de planes que llevó a cabo Microsoft, redirigiendo los recursos de la fabricación de telefonía, es lo que ha resultado en este retraso de ampliación del sistema operativo. La compañía anunció el año pasado que despedirá a 7.800 personas en el negocio de la telefonía, justo antes del lanzamiento de Windows 10.
La opinión de los expertos
Sin embargo, el gigante tecnológico será capaz de llegar a los mil millones de dispositivos de Windows 10 en algún momento. En palabras de Steve Kleynhans, analista de Gartner, la única duda es cuánto tiempo tardará Microsoft en cumplir marca. Hoy en día, ya hay 350 millones de dispositivos de Windows 10, superando el plazo de actualización gratuita en julio y las empresas ya están implementando con fuerza el nuevo sistema operativo.
Además, la actual tasa de crecimiento de ordenadores basados en sistemas de Microsoft no es tan buena como esperaba. Al Gillen, analista de IDC, asegura que tal crecimiento de la compañía se debe a una amplia gama de dispositivos como los portátiles 2 en 1, la Xbox, las tabletas y los teléfonos que hoy en día constituyen la gran mayoría de los 350 millones de dispositivos con Windows 10.
Kleynhans también apunta que hay una pérdida de fuelle en el mercado de los ordenadores y que esto afecta directamente a Microsoft. La compañía se enfrenta a una variedad de complicaciones, incluyendo los tipos de cambio de divisas que afecta a las ventas y el reciente Brexit. El analista nunca pensó que los smartphones de Microsoft fueran a constituir los mil millones de dispositivos pensados. "Nuestras expectativas sobre los teléfonos Windows siempre han sido un tanto confusas", dijo, "desde nuestro punto de vista, no esperábamos que los móviles fueran protagonistas en esa meta, tal vez Microsoft esperaba bastante más".
Fuente: ComputerWorld