Por qué el pingüino Tux es la mascota de Linux


La imagen del pingüino Tux lleva asociada a Linux desde hace 20 años. Aparece en docenas de programas y distribuciones Linux, así como en videojuegos y campañas publicitarias.

¿Cuál es la historia de esta querida mascota?


La leyenda dice que nació por culpa de la obsesión por los pingüinos de Linus Torvards, el creador de Linux, cuando fue mordido por uno de ellos. ¿Qué hay de cierto en todo ello?

Es verdad que durante una visita al Zoo de Camberra (Australia), en los años 90, Torvalds fue mordido por un pingüino. Durante una temporada bromeó con la idea de que había sido contagiado con Pingüenitis, una rara enfermedad que te hacía despertarte por las noches y no podías dejar de pensar en pingüinos.

Aunque esta anécdota es cierta, no fue a él a quien se le ocurrió usar un pingüino como mascota de Linux, sino a Alan Cox, uno de los desarrolladores del kernel de Linux. Larry Ewing se encargó del dibujar al pingüino usando GIMP, en 1996. Fue el propio Linus Torvalds el que propuso su aspecto final, al pedirle a Ewing que se inspirase en el pingüino de la serie Creature Comforts, de la mítica compañía Ardman, creadores de La Oveja Shaun y Wallace & Gromit:

Fue otro programador, James Hughes, el que lo bautizó con el nombre de Tux, es decir, Torvalds Linux. Un nombre muy apropiado porque también recordaba a un tuxedo, el frac que parece que visten los pingüinos.

A partir de entonces el pingüino Tux comenzó a aparecer en los foros de Linux, programas, emoticonos y emojis:

A algunos diseñadores de software para Linux no les gustaba que el sistema operativo estuviese representado por una mascota tan cute porque los productos Linux tenían aspecto de juguetes, en lugar de software profesional. Robin Miller, editor de Slashdot, era uno de los que estaba en contra de la mascota, hasta que le ocurrió una divertida anécdota. Acudió a una universidad a dar una conferencia sobre Linux, pero no conseguía encontrar el aula correcta. Entonces observó que de una furgoneta aparcada en el campus bajaban dos chicas que llevaban un peluche del pingüino Tux. Sólo tuvo que seguirlas para encontrar el aula de la conferencia. "¿Qué chica llevaría un peluche del logo de Windows o de una manzana mordida en su furgoneta?", argumenta Miller, que desde entonces se convirtió en un defensor de la mascota de Linux.

El pingüino Tux ha cumplido 20 años, y sigue siendo tan carismático como el primer día. Aunque a Linus Torvarlds aquel mordisco del pingüino en el zoo de Australia, aún le siga provocando pesadillas...

Fuente: Computer Hoy