Cinco claves que hicieron de Mac (Apple) un equipo emblemático


En 1984, Steve Jobs lanzó la campaña más emblemática de Apple en toda su historia. El comercial, dirigido por el cineasta Ridley Scott, estaba basado en el icónico libro “1984”, escrito por el periodista George Orwell. “El 24 de enero, Apple Computer presentará la Macintosh, y verá por qué 1984 no será como 1984”, decía el comercial en letras al final del spot. Se trataba del primer intento de Apple por masificar la computadora personal.

Sin embargo, el precio de introducción llegó a ser tan alto que el producto no alcanzó sus objetivos de venta, generando conflictos entre los directivos de Apple, originando la salida de Steve Jobs de la empresa en 1985.

Esta historia comenzó en mayo de 1979, el día que Jobs convocó en una sala a lo que sería el equipo Mac, y les preguntó: “¿Por qué unirse a la Marina si pueden ser piratas?”. Los profesionales que reunió provenían de grandes empresas de tecnología, como IBM, Atari o Hewlett-Packard, pero se sentían frustrados porque tenían poco margen para sentir que iban a cambiar el mundo con cada producto que diseñaban. Jobs, con su pregunta, que pronto se transformó en el lema de los llamados “piratas de Silicon Valley”, alentó la conformación de un equipo que revolucionaría el mundo de las PC para siempre.

La meta era clara: hacer que cualquier persona sin conocimiento técnico pudiera utilizar una computadora, convirtiendo a la Macintosh en un producto mucho más amigable que la Apple II, el hito más importante de la empresa hasta ese momento. Para ese fin, Jobs reunió a un equipo diverso de ingenieros y programadores, a los que les encargó un objetivo simple pero sumamente retador: convertir una PC en una máquina tan sencilla que la pudiera utilizar hasta un niño. No fue fácil. Jobs ponía fechas límites imposibles, por lo que el equipo trabajaba más de 48 horas sin dormir.

CONFLICTOS DE LIDERAZGO


El carácter de Jobs generó muchos problemas. “Los objetivos de Steve eran nobles pero en la práctica era un gestor terrible. Es el ejemplo típico del gerente que les echa la culpa a los trabajadores cuando los plazos que él mismo ha fijado, que son imposibles de cumplir, no se cumplen. Siempre me gustó Steve pero he descubierto que resulta imposible trabajar con él”, escribió Jef Raskin en su carta de despedida, después de que Jobs lo sacara del equipo Mac en 1982. Raskin se llegó a convertir en el líder del equipo Mac pero no pudo con el estilo de Jobs.

Sin embargo, aquellos que trabajaban entonces en Apple, como Bill Atkinson, quien reemplazó a Raskin como cabeza del equipo, admitieron que aquellos rasgos de Jobs, por más frustrantes e incómodos que resultaran, los llevaron a realizar hazañas extraordinarias.

“Debido a que Jobs sentía que las reglas ordinarias de la vida no se aplicaban a él, podía inspirar a su equipo a cambiar el curso de la historia de la computadora con una pequeña fracción de los recursos que tenían Xerox o IBM”, escribió Walter Isaacson en Harvard Business Review en abril de 2012.

En 1983, luego de tres años de intenso trabajo —y muchas personas menos— nació la computadora Macintosh. Su precio fue de US$2.495, US$1.495 más de lo que esperaba Jobs. Cuando se prendía aparecía un ícono que le sonreía al usuario. Pese a las dificultades, que acabaron con la salida de Jobs de Apple, el producto llegó a ser un antes y un después en el mundo de la tecnología.

ÍCONO Y FINAL


Para Gonzalo Roselló, CEO de Una Solutions, startup enfocada en temas de marketing digital, el equipo Mac es emblemático en el mundo de la tecnología, pero no necesariamente por sus resultados, ya que el fracaso de la Macintosh terminó motivando la salida de Jobs de su propia empresa. “El éxito en este periodo de Apple fue tener una visión clara, encontrar una oportunidad en el mercado, un problema a corregir, algo que no funcionaba en las computadoras de ese momento. Fue importante el trabajo en equipo, pero tener un líder con visión fue determinante”.

Según Roselló, si bien el trabajo en equipo es importante para el éxito de un emprendimiento digital, y de cualquier emprendimiento que aspire ser grande, escalable y revolucionario, fue la visión clara del líder respecto de a dónde se debe ir lo que los llevó a alcanzar las metas trazadas.

A decir de Roselló, el primer equipo de Jobs, al lado de Steve Wozniak, con quien creó la Apple I y la Apple II, fue el mejor. Más tarde, al frente del equipo Lisa, el producto para profesionales, y la Macintosh, el producto para amateurs, no logró los resultados que se planteó.

Pero si algo queda por rescatar de ambos equipos fue ese instinto que lo llevó a tomar decisiones sin tener el conocimiento suficiente, inspirando a ambos grupos de ingenieros a lanzarse a una piscina que nadie sabía si estaba llena o vacía. “Estaba tan convencido de que tenía razón que inspiraba mucha confianza. Exigía tal nivel de perfeccionismo porque la imagen de lo que quería era sumamente clara. Eso llevó a los integrantes de los equipos Lisa y Mac a casarse con el problema para no defraudar a su mentor, que era Jobs”, dice Rosselló.

Pese a todas las dificultades, el equipo Mac llegó a establecer paradigmas en términos de cultura laboral en equipo que cambió para siempre la forma en la que se desarrollaron los grupos de trabajo desde entonces. Para Rosselló, este equipo destacó principalmente por cinco elementos:



✔ Visión
La visión de Steve Jobs como líder era sumamente clara. Un equipo brillante, pero sin visión, podría perder mucho tiempo discutiendo la dirección en la que deben ir. Eso no les pasó.

✔ Talento
No es fácil reclutar un equipo de profesionales brillantes, pero Jobs lo logró al ofrecerles la posibilidad de trascender y marcar un hito en la historia de la tecnología.

✔ Cultura
La mística que se creó entre los integrantes sacó lo mejor de todos y los mantuvo unidos, salvo por dos casos, hasta el final, cosa que habría sido difícil sin mística, debido a los conflictos internos.

✔ Pasión
Fue vital que el equipo haya estado comprometido con los objetivos y la visión hasta terminar el proyecto y que nadie retroceda. Y considerando que fue un proyecto que duró varios años, no fue fácil.

✔ Diversidad
Es importante que un equipo esté integrado por profesionales de diversos perfiles y con diferentes intereses, de tal manera que todos aporten elementos distintos a la hora de la discusión.

Rosselló reconoce que el estilo de Jobs no fue el más recomendable, porque ese liderazgo prepotente exige tener un líder icónico y revolucionario, que pocas veces se ve dentro de una organización. Por el contrario, una cultura en la que el CEO promueva un trato horizontal y la preocupación por los colaboradores, eleva el compromiso y la productividad.

Fuente: El Comercio