Fotografía encontrada en AppleNext La historia de HP, contada en nuestro blog de ayer, se une a otra empresa que también nació en un garaje. Hacia los años 60s, William Hewlett recibió la llamada de un chico que le pedía que le ayudase a construir un instrumento; tan sólo con doce años, consiguió las piezas para adelantar su proyecto y, de paso, también logró un empleo en HP. Este chico era Steve Jobs. Poco después, Jobs conoció a Steve Wozniak, quien a sus 23 años había construido una calculadora muy avanzada para la época. Juntos diseñaron un computador personal, es decir, una versión doméstica de los grandes equipos de las empresas de la época, y lo ofrecieron en venta a HP, donde trabajaba Wozniak y a Atari, donde estaba Jobs. Ninguna de las dos empresas se interesó en el proyecto y, entonces, decidieron crear su propia empresa. Wozniak vendió su calculadora programable, Jobs hizo lo mismo con su camioneta Volkswagen y se instalaron en el garaje de la familia Jobs. La empresa